Son pocas las caricaturas que logran atraparme en la actualidad, creo que con los años se pierde esa capacidad tan maravillosa de apendejarse viendo la TV por horas y horas. Sin embargo no todo esta perdido y gracias a que tengo un hermanito aún puedo ver caricaturas de reciente aparición y burlarme de él porque las de mi generación fueron mejores y las que ve él simple y sencillamente apestan.
Pero el otro día viendo TV con mi hermanito encontré una caricatura que desde los primeros segundos atrapó mi atención (cosa que ya por si sola se antoja difícil). La caricatura en cuestión era Pucca, una animación realizada en Corea para Jetix, esta serie tiene ya varios años de trasmisión en Latinoamérica, pero es apenas este año que tengo mi primer acercamiento. Pucca es la historia de…de…de…mmm, bueno, no tengo la menor idea de lo que sea, no entiendo la trama, entonces ¿para que veo algo que no entiendo?. La respuesta es simple: por los trazos… ¿eh?, ¡No mames!, ¿quién chigados se sienta a ver trazos en la TV?. Sí, Adivinaron: yo. En mi ignorante y nada acertada opinión Pucca es una caricatura que sobresale por la estética de los cuadros que se basan en líneas simples, formas básicas y colores intensos (también hay mucho empleo de degrados) la combinación de estos dan por resultado cuadros armónicos que me pueden mantener por varios minutos viendo esta serie sin decir la frase que me hace merecedora de un pase directo para el asilo “las de mi época fueron mejor”.
