Parte 1...uno encuentro que te deshumaniza.

Ayer viví una experiencia que como dijo Luis me humanizo más y es que con esto no quiero decir que no sea una persona humana si no que con tantos rollos uno cree que sus problemas son únicos en el mundo y se cierra al querer buscar una solución.

Me encantaría hablarles de mi experiencia porque fue única, aunque debo recalcar que tocó fibras muy sensibles en mi y terminé desmoronada y sin poder contener mi melancolía; pues el nudo en la garganta era grande.

¿Alguna conoce un albergue que hay por Conkal? bueno yo ayer fui; mi amigo Luis me invitó, curiosamente lo estaba organizando la mamá de una compañera de la secundaria que hace mucho tiempo no veía; evidentemente al principio me sentí rara porque entre el grupo de 10 chavos que fuimos pues sólo conocia a Luis y aunque había algunas excompañeras de sec pues no era lo mismo, y sumandole que no tenía la menor idea a donde me llevaban pero en fin, ya estaba ahí y algo bueno iba aprender. ¡Wow! así fue; nos enfilamos todos camino a Conkal pasamos por el pequeño pueblito y nos desviamos para entrar a un terreno que era mas bien como una granja o hacienda, nos estacionamos. Yo sabía bien que era un albergue de niños con VIH pero no imaginé la magnitud de las cosas y segun yo iba preparada psicologicamente.

Pues resulta que no estaban los pequeños, sólo se encontraba nuestro pequeño amigo Pablito, un niño muy despierto que se emocionó tanto al vernos llegar que ya no sabía que darnos; comenzamos con la sacadera de cosas comida, juguetes, refrescos, pastel.

La cabeza del albergue don Pepe le dio gusto vernos y de inmediato sacaron mesas, sillas y los inquilinos del albergue salieron, comenzamos a animarlos muchos no querian salir otros no se acercaban. Mercedes integrante del grupo saco la loteria y nos la dio era como un buen pretexto para que todos nos integraramos, comenzo el juego, era en parejas y comenzo la convivencia y como dirián a romper el hielo.

Nos presentamos, se presentaron; en ese momento comence a ver sus rostros y me preguntaba ¿por qué?, ¿cómo, qué sienten?; bueno despues de un rato de loteria, risas, baile de la pelusa, servimos la comida y comenzo el "No puedo comer esto", "soy diabetico" "la coca no", pero nos fuimos adaptando; a mi me tocó cortar un pastel de carne pero debía lavarme las manos, así que pedí un baño que estaba cerca de ahi pero Mercedes me dijo "no mejor ven aki" era unos baños nuevesitos, remodelados e increiblemente implecables pero inconcientemente (sé que en un momento le paso a todos los que fuimos que empezamos a cuidarnos) no me sequé con la toalla que había ahí, sí, ya sé que pueden estar pensando...yo ahora pienso quiza lo mismo que ustedes porque a continuación iba darme cuenta de mi desinformación de esta enfermedad...